miércoles, 9 de noviembre de 2016

Práctico de "Los 7 locos"

Alumnos: este es el último cuestionario para trabajar en la obra de Roberto Arlt. Quiénes no realizaron el que guié en el 4° B de fecha 25/10, completan este y el punto final del anterior - 10) Escriba un pequeño texto de carácter argumentativo en el que exprese la relación entre el conflicto que se desarrolla en esta obra y la propia crítica de la que fue objeto Arlt como escritor en su propia época. Material para escribir este artículo, revisar esta direcciónelectrónica:http://aguafuertesilustradas2011.blogspot.com.ar/p/arlt-y-su-epoca.html- Leer en particular la introducción y los apartados I y II. 
Actividades: 
1.- Enumere los personajes que intervienen en el conflicto y establezca la relación que cada uno tiene con el protagonista.
2.- ¿Qué aportes haría cada uno de los integrantes de la Sociedad Secreta a esa cofradía?
3.- ¿Cómo es abordada la cuestión religiosa en la novela? Comente ejemplos apoyados en citas textuales.
4.- Todos los personajes tienen un pecado que confesar. ¿Cuál es el de cada uno?
5.- ¿Cómo estaría organizada la Sociedad <el mundo ideal > que tiene en mente controlar el Astrólogo?
6.- ¿Qué relación tiene Erdosain con los Espila?
7.- ¿Qué inventos científicos se mencionan en la novela?
8.- Mencione alusiones concretas sobre la situación social que se vivía en Argentina y que están presentes en la novela.
9.- ¿Por qué para los personajes de la logia, creerse dioses es la salvación a su frustrada existencia?
10.- Mencione una condición personal por cada integrante <siete locos> de esta Sociedad deshumanizada.

Por ej. Barsut = ventajero y calculador

martes, 8 de noviembre de 2016

Trabajo Práctico de la novela de Soriano

Alumnos: este es el último trabajo para 4° "A" y "B" para quienes leyeron esta obra y no la de Arlt - Trabajen tranquilos y presenten para el martes 22/11 . Funciona como compensatorio para los alumnos que no hayan entregado el TP de "Los siete locos" de Arlt que guié en clases. 

Una sombra ya pronto serás” – Osvaldo Soriano –
1.- Menciona a cada uno de los personajes que se cruzan en el camino del infortunado protagonista de esta historia. ¿Qué clase de vida llevan ellos? ¿A qué se dedican? ¿Qué espera él de cada uno de ellos?
2.- Describe física y socialmente al personaje protagónico de esta novela. Cita pasajes del texto para justificar.
3.- ¿Hacia donde se dirige? ¿Cuáles serían los lugares que le sirven de precaria estadía? Menciónalos como si trazaras un mapa.
4.- Para reconstruír el tiempo en que se desarrollan los hechos, mencione indicios de la época que aparezcan en la narración. Por lo menos 8…pueden ser de todo tipo, artísticos, políticos, costumbristas.
5.- ¿Dónde se hace mención al título de la novela? ¿Quién los menciona y para significar qué circunstancia? Cite el pasaje en la obra.
6.- Mencione dos sucesos raros, sin mucha trascendencia que suceden durante el viaje. ¿Qué explicación les otorgaría en relación a la historia central que se narra?
7.- ¿Quién es Zárate? ¿Qué relación tiene con los dos personajes principales –socios?
8.- Esta es la letra del tango que evocó Soriano para poner metafóricamente título a su novela, ¿cómo lo relacionarías con el conflicto que vive el personaje?
 CAMINITO - Letra de Gabino Coria Peñaloza - Musica de Juan de Dios Filiberto - Compuesto en 1926
Caminito que el tiempo ha borrado
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordeado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.
Desde que se fue,
triste vivo yo;
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue
nunca más volvió.
Seguiré sus pasos,
caminito, adiós.
Caminito que todas las tardes
feliz recorría cantando mi amor,
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró;
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.
9.- ¿Cómo interpreta las siguientes frases?  “Dios está en todas partes y la virgen también” Cap 35… “..era un artista arruinado que buscaba la última ovación” (…) Cap 36 … “Creo que se cae el mundo, general” (…) Cap 46…”no es bueno quedarse tapando el camino”(…) Cap 48 …”saltó sin red y como cayó mal parado, se fue sin saludar”(…) Cap 43 “Todos estabamos atrapados en esa telaraña, caminando por los bordes como insectos, que buscan dar un salto desesperado” Cap 42

10.-  En tres párrafos escriba una breve reseña crítica de la novela analizada, considerando su contexto de producción, la trama narrada, y el mensaje que quiso comunicar Soriano a través de sus páginas…

martes, 4 de octubre de 2016

El ensayo que leímos en clases!!!!

Alumnos: aquí les dejo el texto que compartimos en el aula hoy....el análisis es para el martes que viene....Recuerden que pueden leer los que están en los posteos del año pasado....

¿Para qué sirve la comunicación? José Saramago
  Un gran filósofo español del siglo XIX, Francisco de Goya, más conocido como pintor, escirbió un día: “el sueño de la razón engendra monstruos”. En el momento en que explotan las tecnologías de la comunicación, podemos preguntarnos si no están engendrando ante nuestros ojos monstruos de un nuevo tipo. Por cierto, estas nuevas tecnologías son ellas mismas fruto de la reflexión, de la razón. Pero, ¿se trata de una razón despierta? ¿En el verdadero sentido de la palabra “despierta”, es decir, atenta, vigilante, crítica, obstinadamente crítica? ¿O de una razón somnolienta, adormecida, que en el momento de inventar, de crear, de imaginar, se descarrila y crea, imagina, efectivamente monstruos?
A fines del siglo XIX, cuando el ferrocarril se impuso como un beneficio en materia de comunicación, algunos espíritus apesadumbrados, no dudaron en afirmar que esta máquina era terrorífica, y que en los túneles la gente: moriría afixiada. Sostenían que una velocidad superior a 50 Km por hora la sangre saltaría por la naríz y las orejas y que los viajeros morirían en medio de horribles convulsiones. Son los apocalípticos, los pesimistas profesionales. Dudan siempre de los progresos de la razón, que según estos oscurantistas, no puede producir nada bueno. A pesar de que se equivocan en lo esencial, debemos admitir que los progresoso suelen ser buenos y malos.
Al mismo tiempo Internet es una tecnología que en sí no es ni buena ni mala. Sólo el uso que de ella se haga, nos guiará para juzgarla. Y por esto es que la razón, hoy más que nunca, no puede dormirse. Si una persona recibiera en su casa, cada día, quinientos periódicos del mundo entero y si esto se supiera, probablemente diríamos que está loca. Y sería cierto. Porque, ¿quién, sino un loco, puede ponerse a leer quinientos periódicos por día? Algunos olvidan esta evidencia cuando bullen de satisfacción al anunciarnos que de ahora en más, gracias a la revolución digital, podemos recibir quinientos canales de televisión. El felíz abonado a los quinientos canales, será inevitablemente presa de una impaciencia febril, que ninguna imagen podrá saciar, se perderá sin límite de tiempo en el laberinto vertiginoso del un zapping permanente. Consumirá imágenes pero no se  informará.
Se dice a veces que una imagen vale más que mil palabras. Es falso. Las imágenes necesitan muy a menudo de un texto explicativo. Aunque más no sea para hacernos reflexionar sobre el sentido mismo de algunas imágenes, de las cuales la televisión se nutre hasta el paroxismo.  Esto pudo constatarse hace unos años, por ejemplo, durante la última etapa del Tour de Francia, cuando en el print final de los Campos Elíseos asistimos en directo a la expectacular caída de Abjujaparov. Vimos esta escena como hubiéramos visto, en una calle, una persona embestida por un auto. Con la diferencia de que el auto hubiera embestido a la persona solo una vez. En la televisión, pudimos ver y volver a ver treinta veces la caída accidental de Abdujaparov. Gracias a las nuevas posibilidades de la técnica: con zoom, sin zoom, en picada, en contrapicada, bajo un ángulo, bajo el ángulo opuesto en travelling, de frente, de perfil… y también, interminablemente, en cámara lenta.
Con cada repetición, aprendíamos más sobre las circunstancias de la caída. Pero, cada vez, nuestra sensibilidad se mitigaba un poco más. Poco a poco, volvíamos a ver esta caída con la distancia de un cinéfilo que diseca una seuencia de la película de acción. Las repeticiones habían terminado matando nuestra emoción.
Se nos dice que gracias a las nuevas tecnologías, en los sucesivo alcanzamos las orillas de las comunicación total.  La expresión es engañosa, permite creer que la totalidad de los eres humanos del planetra puede ahora comunicarse. Lamentablemente, no es cierto. Apenas el 3% de la población del globo tiene acceso a una computadora, y los qu utilizan Internet son aún menos numerosos. La inmensa mayoría de nuestros hermanos humanos ignora incluso la existencia de estas nuevas tecnologías. Hasta ahora no disponen todavía de las conquistas elementales de la vieja revolución industrial: agua potable, electricidad, escuela, hospital, rutas, ferrocarril, heladera, auto, etc. Si no se hace nada, la actual revolución de la información los ignorará de la misma manera.
La información nos vuelve más eruditos o sabios solo si nos acerca a los hombres. Pero con la posibilidad de acceder de lejos a todos los documentos que necesitamos, el riesgo de deshumanización aumenta. Y de ignorancia.
De ahora en más, la llave de la cultura no reside en la experiencia y el saber; sino en la aptitud para buscar información a través de los múltiples canales y depósitos que ofrece Internte.  Se puede ignorar el mundo, no saber en qué universo social, económico, político se vive, y disponer de toda la información posible. La comunicación deja así de ser una forma de comunión ¿Cómo no lamentar el fin de la comunicación real, directa, de persona a persona?
Con obsesión, vemos concretarse el escenario de la pesadilla anunciado por la ciencia ficción: cada uno encerrado en su departamento, aislado de todos y de todo, en la soledad más horrible, pero conectado a Internet y en comunicación con todo el planeta. El fin del mundo material, de la experiencia, del contacto concreto, carnal…La disolución de los cuerpos.
Poco a poco, nos sentimos atrapados por la realidad virtual. A pesar de lo que pretende, es vieja como el mundo, con nuestros sueños. Y nuestros sueños nos han conducido a universos virtuales extraordinarios, fascinantes, a continentes nuevos, desconocidos, donde hemos vivido experiencias excepcionales, aventuras, amores, peligros. Y a veces también pesadillas. Contra los cuales nos previno Goya. Sin que esto signifique que haya que contener la imaginación, la creación y la invención. Porque esto se paga siempre muy caro.
Es más bien una cuestión de ética ¿Cuál es la ética de los que como Bill Gates y Microsoft, quieren ganar la batalla de las nuevas tecnologías a toda costa, para sacar el máximo provecho personal? ¿Cuál es la ética de los raiders y de los golden boys que especulan en la Bolsa sirviéndose de los avances de las tecnologías de la comunicación para arruinar Estados o quebrar cientos de empresas en el mundo? ¿Cuál es la ética de los generales del Pentágono, que aprovechando los progresos de las imágenes programan con más eficiencia sus misiles para sembrar la muerte?
Impresionados, intimidados por el discurso modernista y tecnicista, la mayoria de los ciudadanos capitulan. Aceptan adaptarse al nuevo mundo que nos anuncia como inevitable. Ya no hacen nada para oponerse. Son pasivos, inertes, hasta cómplices. Dan la impresión de haber renunciado. Renunciado a sus derechos y a sus deberes. En particular, su deber de protestar, de sublevarse, de rebelarse. Como si la explotación hubiera desaparecido y la manipulación de los espíritus hubiera sido desterrada. Como si el mundo fuera gobernado por necios y como si de repente la comunicación hubiese devenido un asunto de ángeles.
                                                                                               Marzo del 2000 en Le Monde Diplomatique,

1.- Defina las cualidades del ensayo  que se hacen observables en este texto.
2.- Identifique el tema y el aspecto que elige el autor para tomar postura al respecto.
3.- Marque todos los recursos propios de este género discursivo que le sirven para expresarse.
4.- Relacione la actualidad con el panorama que se aquí se describe, respecto de las tecnologías de la comunicación y sus efectos.
5.- Subraye subjetivemas y modalizadores que matizan el discurso.
6.- Inserte una refutación en alguna zona del artículo para contrariar un argumento de peso que esgrime el autor.


martes, 6 de septiembre de 2016

Trabajo Práctico Compensatorio de las obras literarias

Alumnos: tarde pero seguro...aquí está el compensatorio para ganar nota en el Eje de Literatura. Aquellos que hayan desaprobado con aplazo o R-  o no hayan presentado el anterior deberán hacerlo completo.
Aquellos a quienes se pidió una parte, cumplan con el informe de lectura. Cambio de fecha de presentación: 20/9

Trabajo Práctico  recuperatorio – “El Herrero y el Diablo” de Juan Carlos Gené
1.- Identificar los personajes de esta obra. Apreciación en relación a los de las obras que trabajamos. (3)
2.- Organización del guión teatral. ¿Cómo está armado el guión teatral? No tiene actos pero se pueden reponer a partir de los datos que ofrece el escrito. Recordar concepto de Acto y Escena. ¿Cuántos actos podría tener?
3.- Conflicto que vive el personaje. Climax – Resolución. Comparar con el texto de Guiraldes, ¿dónde se origina el conflicto de Miseria aquí? En la resolución hay personajes que no aparecen en las otras obras, ¿quiénes son y que rol cumplen en esta nueva adaptación?
4.- Vocalbulario particular de la obra y su contexto de producción . Costumbrismo y Gauchesca
5.- Contacto con las otras tres obras leídas. Informe de lectura.
Informe de Lectura – Trabajo Práctico de Ampliación de análisis de la obra en cuestión.
Presentación: Titulo de la obra – Género – Autor – Editorial – Lugar y año de edición.-
El informe se presentará para realizar un análisis exhaustivo de la obra leída. El siguiente aporte constituye una guía para la producción del mismo, pero no un mecanismo que lo arme tal cual se lo divide. (Me refiero a especificar por separado 1º, 2º, 3º parte como está marcado) Debe resultar un texto único. 

Primera parte: argumento resumido.
Segunda parte: la figura del narrador y su función en la transmisión de la historia. ¿Qué datos aporta al lector? ¿Qué interpretaciones ofrece a partir de los datos que presenta? Posición y punto de vista en la narración de los hechos. (Ver teoría de carpeta o bien cualquier bibliografía de Lengua y Literatura que desarrolle el tema *en el colegio hay fuentes)
Tercera parte: clasificación de la obra dentro de los parámetros de ficción / realidad y el tipo de variedad a la que pertenece, según las cualidades que se muestran en el desarrollo del conflicto. (Ver teoría de clase o consultar fuentes para este tema en los soportes bibliográficos que ofrece la biblioteca escolar)
Cuarta parte: aspectos relacionados con la crítica que se hace sobre el escritor y su obra en los medios electrónicos. (Navegar por la Red y buscar fuentes de crítica)
Quinta parte: valoración personal sobre el texto leído y algún comentario intertextual con otros discursos que tengan como eje, el mismo o parecido conflicto.  Se puede utilizar el material de práctica que se utilizó para analizar los tres textos que se trabajaron en clases. Anexo: biografía completa del autor.


martes, 30 de agosto de 2016

Trabajo Práctico Recuperatorio de Lengua y Literatura IV – Tema: enunciaciónFecha de presentación: 13/09
Nota: aquellos alumnos que no hayan aprobado los trabajos del 1° cuatrimestre sobre este tema y hayan obtenido menos de R (regular) como calificación en las instancias evaluadas, compensarán a través de este instrumento.
En el texto de Roberto Payró, “Reportaje endiablado” analizar:
1.- Identificar en qué partes hay narración y qué otras hay diálogo.
2.- Existen distintos tipos de locuciones (expresiones) fijadas en la lengua, producto de las interacciones que sufre en virtud de los cambios que hacemos los hablantes. Se trata de eslóganes, estereotipos, proverbios, clichés, lugares comunes,etc. Algunas de estas están presentes en este texto de Payró.
  • Irse alguien al diablo                                    *profundo silencio reinaba
  • Asomar las narices                                        *quedar estupefacto
  • Verdadero suplicio                                        *a fuerza de preguntas
  • Estar atrasado de noticias                          *actuales circunstancias
Determina qué significación adquieren en le cotexto y reemplaza algunas, por expresiones que se usen actualmente para en el periodismo escrito u oral.
3.- Analicen los elementos de la enunciación que se utilizan para transmitir el conflicto en el texto de Payró. Recuerden que se trata de un formato de la oralidad como es el reportaje periodístico.
a) Signos de puntuación que contribuyen a manifestar las marcas de oralidad presentes en el texto.
b) Deícticos (marcas gramaticales de la situación comunicativa: verbos que señalan el momento de la enunciación, pronombres personales, índices espacio-temporales –adverbios- tanto del enunciador como del enunciatario)
c)Modalidades de la enunciación: aseverativa, exhortativa, interrogativa, exclamativa.(Considere dos ejemplos de cada una)
d) Variedades de registro linguísticos (lectos) .- Todos los que indentifique en la obra y su clasificación correspondiente. 






jueves, 21 de julio de 2016

Práctico de las obras literarias

Alumnos: este es el práctico que alcancé a dictar en 2° B pero que no tuve tiempo de poner en 2° A. Aunque estemos de vacaciones, la lectura estaba pendiente desde antes... Recuerden que se trata de los tres textos y que hay posibles relaciones que podemos seguir trazando a partir de su análisis. 

Reportaje endiablado – Roberto J Payró
1.- ¿Qué tipo de texto es el de este autor? Identificar las secuencias que lo componen.
2.- Podemos decir que el texto está devidido en 2 partes. ¿Cuál es la situación en cada caso? ¿Quién visita a quién y por qué?
3.- Se menciona a un director. ¿Quién es?
4.- Rastrear en la lectura la mención a otras obras literarias o personajes relacionados con el tema del diablo. Buscar información y armar con ella un glosario.
5.- ¿Qué cosas desea averiguar el reportero?
6.- ¿Cómo actualiza el diablo su situación comparada con el pasado?
7.- ¿A qué se refiere el diablo cuando el reportero le pregunta: qué hace Ud para que no disminuya la imnigación? ¿Cuál es la respuesta del demonio?

El herrero y el diablo – Ricardo Guiraldes
1.- ¿Qué puntos de relación podemos establecer entre este texto y el de Payró? Por ej en relación a la astucia del diablo y su dominio sobre el hombre/humanidad, en cuanto a su estructura narrativa: situación inicial, complicación y resolución. Narrador y su incumbencia en el relato.
2.- Caracterizar a Miseria al menos con cinco adjetivos tomados del texto.
3.- ¿Qué elementos se repiten en los tres textos? Evaluar vocabulario, características del relato tradicional oral: extraer modismos.
4.- Analizar a los personajes ¿cuáles son buenos y cuáles malos?
Un pacto con el diablo – Juan José Arreola
Existen dos historias, una dentro de la otra. ¿Cuáles son y quiénes son sus protagonistas?

2.- ¿De qué manera reconoce el protagonista al diablo? Transcribir tres (3) citas textuales. 

miércoles, 29 de junio de 2016

El otro cuento que faltaba!!!!

Aquí les sumo otro texto narrativo para relacionar con los que están indicados en el posteo que hice el 4/5, se trata de un cuento de;
 ARREOLA, JUAN JOSÉ:    “Un pacto con el diablo
Aunque me di prisa y llegué al cine corriendo, la película había comenzado. En el salón oscuro traté de encontrar un sitio. Quedé junto a un hombre de aspecto distinguido.
-Perdone usted -le dije-, ¿no podría contarme brevemente lo que ha ocurrido en la pantalla?
-Sí. Daniel Brown, a quien ve usted allí, ha hecho un pacto con el diablo.
-Gracias. Ahora quiero saber las condiciones del pacto: ¿podría explicármelas?
-Con mucho gusto. El diablo se compromete a proporcionar la riqueza a Daniel Brown durante siete años. Naturalmente, a cambio de su alma.
-¿Siete nomás?
-El contrato puede renovarse. No hace mucho, Daniel Brown lo firmó con un poco de sangre.
Yo podía completar con estos datos el argumento de la película. Eran suficientes, pero quise saber algo más. El complaciente desconocido parecía ser hombre de criterio. En tanto que Daniel Brown se embolsaba una buena cantidad de monedas de oro, pregunté:
-En su concepto, ¿quién de los dos se ha comprometido más?
-El diablo.
-¿Cómo es eso? -repliqué sorprendido.
-El alma de Daniel Brown, créame usted, no valía gran cosa en el momento en que la cedió.
-Entonces el diablo...
-Va a salir muy perjudicado en el negocio, porque Daniel se manifiesta muy deseoso de dinero, mírelo usted.
Efectivamente, Brown gastaba el dinero a puñados. Su alma de campesino se desquiciaba. Con ojos de reproche, mi vecino añadió:
-Ya llegarás al séptimo año, ya.
Tuve un estremecimiento. Daniel Brown me inspiraba simpatía. No pude menos de preguntar:
-Usted, perdóneme, ¿no se ha encontrado pobre alguna vez?
El perfil de mi vecino, esfumado en la oscuridad, sonrió débilmente. Apartó los ojos de la pantalla donde ya Daniel Brown comenzaba a sentir remordimientos y dijo sin mirarme:
-Ignoro en qué consiste la pobreza, ¿sabe usted?
-Siendo así...
-En cambio, sé muy bien lo que puede hacerse en siete años de riqueza.
Hice un esfuerzo para comprender lo que serían esos años, y vi la imagen de Paulina, sonriente, con un traje nuevo y rodeada de cosas hermosas. Esta imagen dio origen a otros pensamientos:
-Usted acaba de decirme que el alma de Daniel Brown no valía nada: ¿cómo, pues, el diablo le ha dado tanto?
-El alma de ese pobre muchacho puede mejorar, los remordimientos pueden hacerla crecer -contestó filosóficamente mi vecino, agregando luego con malicia-: entonces el diablo no habrá perdido su tiempo.
-¿Y si Daniel se arrepiente?...
Mi interlocutor pareció disgustado por la piedad que yo manifestaba. Hizo un movimiento como para hablar, pero solamente salió de su boca un pequeño sonido gutural. Yo insistí:
-Porque Daniel Brown podría arrepentirse, y entonces...
-No sería la primera vez que al diablo le salieran mal estas cosas. Algunos se le han ido ya de las manos a pesar del contrato.
-Realmente es muy poco honrado -dije, sin darme cuenta.
-¿Qué dice usted?
-Si el diablo cumple, con mayor razón debe el hombre cumplir -añadí como para explicarme.
-Por ejemplo... -y mi vecino hizo una pausa llena de interés.
-Aquí está Daniel Brown -contesté-. Adora a su mujer. Mire usted la casa que le compró. Por amor ha dado su alma y debe cumplir.
A mi compañero le desconcertaron mucho estas razones.
-Perdóneme -dijo-, hace un instante usted estaba de parte de Daniel.
-Y sigo de su parte. Pero debe cumplir.
-Usted, ¿cumpliría?
No pude responder. En la pantalla, Daniel Brown se hallaba sombrío. La opulencia no bastaba para hacerle olvidar su vida sencilla de campesino. Su casa era grande y lujosa, pero extrañamente triste. A su mujer le sentaban mal las galas y las alhajas. ¡Parecía tan cambiada!
Los años transcurrían veloces y las monedas saltaban rápidas de las manos de Daniel, como antaño la semilla. Pero tras él, en lugar de plantas, crecían tristezas, remordimientos.
Hice un esfuerzo y dije:
-Daniel debe cumplir. Yo también cumpliría. Nada existe peor que la pobreza. Se ha sacrificado por su mujer, lo demás no importa.
-Dice usted bien. Usted comprende porque también tiene mujer, ¿no es cierto?
-Daría cualquier cosa porque nada le faltase a Paulina.
-¿Su alma?
Hablábamos en voz baja. Sin embargo, las personas que nos rodeaban parecían molestas. Varias veces nos habían pedido que calláramos. Mi amigo, que parecía vivamente interesado en la conversación, me dijo:
-¿No quiere usted que salgamos a uno de los pasillos? Podremos ver más tarde la película.
No pude rehusar y salimos. Miré por última vez a la pantalla: Daniel Brown confesaba llorando a su mujer el pacto que había hecho con el diablo.
Yo seguía pensando en Paulina, en la desesperante estrechez en que vivíamos, en la pobreza que ella soportaba dulcemente y que me hacía sufrir mucho más. Decididamente, no comprendía yo a Daniel Brown, que lloraba con los bolsillos repletos.
-Usted, ¿es pobre?
Habíamos atravesado el salón y entrábamos en un angosto pasillo, oscuro y con un leve olor de humedad. Al trasponer la cortina gastada, mi acompañante volvió a preguntarme:
-Usted, ¿es muy pobre?
-En este día -le contesté-, las entradas al cine cuestan más baratas que de ordinario y, sin embargo, si supiera usted qué lucha para decidirme a gastar ese dinero. Paulina se ha empeñado en que viniera; precisamente por discutir con ella llegué tarde al cine.
-Entonces, un hombre que resuelve sus problemas tal como lo hizo Daniel, ¿qué concepto le merece?
-Es cosa de pensarlo. Mis asuntos marchan muy mal. Las personas ya no se cuidan de vestirse. Van de cualquier modo. Reparan sus trajes, los limpian, los arreglan una y otra vez. Paulina misma sabe entenderse muy bien. Hace combinaciones y añadidos, se improvisa trajes; lo cierto es que desde hace mucho tiempo no tiene un vestido nuevo.
-Le prometo hacerme su cliente -dijo mi interlocutor, compadecido-; en esta semana le encargaré un par de trajes.
-Gracias. Tenía razón Paulina al pedirme que viniera al cine; cuando sepa esto va a ponerse contenta.
-Podría hacer algo más por usted -añadió el nuevo cliente-; por ejemplo, me gustaría proponerle un negocio, hacerle una compra...
-Perdón -contesté con rapidez-, no tenemos ya nada para vender: lo último, unos aretes de Paulina...
-Piense usted bien, hay algo que quizás olvida...
Hice como que meditaba un poco. Hubo una pausa que mi benefactor interrumpió con voz extraña:
-Reflexione usted. Mire, allí tiene usted a Daniel Brown. Poco antes de que usted llegara, no tenía nada para vender, y, sin embargo...
Noté, de pronto, que el rostro de aquel hombre se hacía más agudo. La luz roja de un letrero puesto en la pared daba a sus ojos un fulgor extraño, como fuego. Él advirtió mi turbación y dijo con voz clara y distinta:
-A estas alturas, señor mío, resulta por demás una presentación. Estoy completamente a sus órdenes.
Hice instintivamente la señal de la cruz con mi mano derecha, pero sin sacarla del bolsillo. Esto pareció quitar al signo su virtud, porque el diablo, componiendo el nudo de su corbata, dijo con toda calma:
-Aquí, en la cartera, llevo un documento que...
Yo estaba perplejo. Volvía a ver a Paulina de pie en el umbral de la casa, con su traje gracioso y desteñido, en la actitud en que se hallaba cuando salí: el rostro inclinado y sonriente, las manos ocultas en los pequeños bolsillos de su delantal. Pensé que nuestra fortuna estaba en mis manos. Esta noche apenas si teníamos algo para comer. Mañana habría manjares sobre la mesa. Y también vestidos y joyas, y una casa grande y hermosa. ¿El alma?
Mientras me hallaba sumido en tales pensamientos, el diablo había sacado un pliego crujiente y en una de sus manos brillaba una aguja.
"Daría cualquier cosa porque nada te faltara." Esto lo había dicho yo muchas veces a mi mujer. Cualquier cosa. ¿El alma? Ahora estaba frente a mí el que podía hacer efectivas mis palabras. Pero yo seguía meditando. Dudaba. Sentía una especie de vértigo. Bruscamente, me decidí:
-Trato hecho. Solo pongo una condición.
El diablo, que ya trataba de pinchar mi brazo con su aguja, pareció desconcertado:
-¿Qué condición?
-Me gustaría ver el final de la película -contesté.
-¡Pero qué le importa a usted lo que ocurra a ese imbécil de Daniel Brown! Además, eso es un cuento. Déjelo usted y firme, el documento está en regla, sólo hace falta su firma, aquí sobre esta raya.
La voz del diablo era insinuante, ladina, como un sonido de monedas de oro. Añadió:
-Si usted gusta, puedo hacerle ahora mismo un anticipo.
Parecía un comerciante astuto. Yo repuse con energía:
-Necesito ver el final de la película. Después firmaré.
-¿Me da usted su palabra?
-Sí.
Entramos de nuevo en el salón. Yo no veía en absoluto, pero mi guía supo hallar fácilmente dos asientos.
En la pantalla, es decir, en la vida de Daniel Brown, se había operado un cambio sorprendente, debido a no sé qué misteriosas circunstancias.
Una casa campesina, destartalada y pobre. La mujer de Brown estaba junto al fuego, preparando la comida. Era el crepúsculo y Daniel volvía del campo con la azada al hombro. Sudoroso, fatigado, con su burdo traje lleno de polvo, parecía, sin embargo, dichoso.
Apoyado en la azada, permaneció junto a la puerta. Su mujer se le acercó, sonriendo. Los dos contemplaron el día que se acababa dulcemente, prometiendo la paz y el descanso de la noche. Daniel miró con ternura a su esposa, y recorriendo luego con los ojos la limpia pobreza de la casa, preguntó:
-Pero, ¿no echas tú de menos nuestra pasada riqueza? ¿Es que no te hacen falta todas las cosas que teníamos?
La mujer respondió lentamente:
-Tu alma vale más que todo eso, Daniel...
El rostro del campesino se fue iluminando, su sonrisa parecía extenderse, llenar toda la casa, salir del paisaje. Una música surgió de esa sonrisa y parecía disolver poco a poco las imágenes. Entonces, de la casa dichosa y pobre de Daniel Brown brotaron tres letras blancas que fueron creciendo, creciendo, hasta llenar toda la pantalla.
Sin saber cómo, me hallé de pronto en medio del tumulto que salía de la sala, empujando, atropellando, abriéndome paso con violencia. Alguien me cogió de un brazo y trató de sujetarme. Con gran energía me solté, y pronto salí a la calle.
Era de noche. Me puse a caminar de prisa, cada vez más de prisa, hasta que acabé por echar a correr. No volví la cabeza ni me detuve hasta que llegué a mi casa. Entré lo más tranquilamente que pude y cerré la puerta con cuidado.
Paulina me esperaba.
Echándome los brazos al cuello, me dijo:
-Pareces agitado.
-No, nada, es que...
-¿No te ha gustado la película?
-Sí, pero...
Yo me hallaba turbado. Me llevé las manos a los ojos. Paulina se quedó mirándome, y luego, sin poderse contener, comenzó a reír, a reír alegremente de mí, que deslumbrado y confuso me había quedado sin saber qué decir. En medio de su risa, exclamó con festivo reproche:
-¿Es posible que te hayas dormido?
Estas palabras me tranquilizaron. Me señalaron un rumbo. Como avergonzado, contesté:
-Es verdad, me he dormido.
Y luego, en son de disculpa, añadí:
-Tuve un sueño, y voy a contártelo.
Cuando acabé mi relato, Paulina me dijo que era la mejor película que yo podía haberle contado. Parecía contenta y se rio mucho.
Sin embargo, cuando yo me acostaba, pude ver cómo ella, sigilosamente, trazaba con un poco de ceniza la señal de la cruz sobre el umbral de nuestra casa.



Texto para el análisis

Alumnos: este es el texto que leí en clases y al que deben aplicar en análisis las actividades que se indicaron. Recuerden presentarlo en el próximo encuentro de clases o entregarlo a Patricia, nuestra preceptora

Derrotero de compras
Claudio Álvarez

Ir a comprar al supermercado en estos tiempos de vacas flacas se ha convertido para mí en una de las experiencias cotidianas más insalubres, y encima extremadamente densa con relación a cuestiones que van más allá del alza de precios o productos desaparecidos misteriosamente.
 Por un lado, si uno se detuviera en la imagen que damos cuando pasamos por las góndolas, notaríamos que hacemos más “pasillo” que compras. Porque pensamos detenidamente cada artículo que vamos a comprar y meter en el carrito, que ahora se llena rápidamente pero no porque sean muchos los productos que compramos, sino porque vienen más chicos también. Como para que uno piense al cabo de un rato: ¡Uh, mirá… Llenamos un carro!
       Entre tantos aspectos que hacen al fatídico momento de ir de compras al “super”, uno que siempre me generó rechazo se produce cuando, poco después de haberme sacado el viento de encima y entrar al local silbando bajito, escucho a todo volumen una canción melódica en la que el cantante se descose la garganta por algún amor imposible.
      “Estamos en el horno”, es lo que pienso automáticamente, pero encima luego intento descifrar: “¿Quién será? ¿Franco De Vita? ¿Marco Antonio Solís? ¿Carlos Mata?”. Por supuesto que si no es uno de ellos pega en el palo.
       Una vez identificado el timbre de voz me quedo más tranquilo, porque mi cerebro tiene como un sensor de reconocimiento de voces melódicas que funciona bastante bien: cuando escucha algo que decididamente no le gusta, emite una frecuencia que –traducida- estaría diciéndome: “No te calentés, pusieron los grandes éxitos de Marco Antonio Solis. Así que tenemos como para dos horas. Tratá de ser breve y vamos”. Y automáticamente la bronca se va disipando. Pero es entonces cuando viene la otra parte de la misión: hurgar en las góndolas para ver si puedo rescatar de entre los artículos de primera necesidad algo que valga la pena y a buen precio. Pero como los precios a veces no están, están cambiados o no convencen a nadie, lógicamente me enojo de nuevo. Y cuando eso ocurre, escucho de fondo a Marco Antonio Solis, tras lo cual, el sensor emite su frecuencia y automáticamente los decibeles bajan a cero.
        Entonces, paso de góndola. Pero ocurre que cuando estoy en la de al lado, me quedo pensando cómo resuelvo lo de la anterior. Y de nuevo me caliento, suspiro, respiro hondo, y otra vez Marquitos que suena. Pero esta vez sigo presuroso mi derrotero.
De esta manera, tras varios minutos, la tarea va convirtiéndose en un asunto muy insalubre, aunque puedo llevarlo a cabo sin que me sobre nada. Quedo exhausto, con pocas ganas de hacerme mala sangre por cuánto pudo haber sido el costo de la compra, que, al final de cuentas, la mayoría de las veces uno dice: “Pensaba que me iba a salir más caro”. Y debe ser porque uno está preparado para lo peor, y con ese efecto juegan los hacedores de precios: “Total, para la gente siempre pudo haber sido peor”.
       No voy a decir que estaría bueno que coloquen temas de The Cure, Strokes, Los Redondos, Manal o Riff, por dar algunos nombres. En definitiva, a esta altura de mi vida, me conformaría solamente que los precios sean razonables, ni más ni menos. Y si no son razonables los precios, que por lo menos lo sean los sueldos. ¿No le parece?
        Es decir, si voy a tener que escuchar frecuentemente a Marco Antonio Solis en un supermercado, háganme el favor de permitirme llevar el kilo de yerba a cuatro pesos.
Ahí capaz que hacemos trato.
He dicho.


jueves, 26 de mayo de 2016

Actividades para el análisis

Alumnos: para aplicar a los textos que constan en el posteo del 4 de mayo y así practicar la teoría de la Enunciación, aquí les dejo las actividades:

Para el texto de Umberto Eco "Rápida utopía"
a)      Escriban otros argumentos que defiendan la tesis de Humberto Eco-
b)     Señalen los deícticos que permiten identificar al enunciador.(pronombres, formas verbales y adverbios)
c)     ¿Cuáles son los enunciatarios (implícitos o explícitos) de este discurso? Fundamenten su respuesta.


Para el texto del "animador callejero" 

1.- Quiénes son los interlocutores – Enunciador, enunciatarios…
2.- ¿Cuál es el contexto situacional de este discurso?
3.- Identifique pronombres, apelativos y formas verbales que identifiquen al enunciador y enunciatarios

miércoles, 4 de mayo de 2016

Textos para ejercitar Enunciación

Estos son dos textos en los que podemos aplicar el análisis, a partir de la teoría de la Enunciación...

1.-
 “Nuestro siglo es el de la aceleración tecnológica y científica, que se produjo y sigue produciéndose a un ritmo antes inconcebible. Fueron necesarios miles de años para pasar del barco a remo a la carabela, o de la energía eólica al motor de explosión: pero en unas pocas décadas se pasó del dirigible al avión, de la hélice al turborreactor y de ahí a la nave interplanetaria. En unas decenas de años, fuimos testigos del triunfo de las teorías revolucionarias de Einstein y de su cuestionamiento. El costo de esta aceleración de los descubrimientos es la hiperespecialización.
Estamos en vías de vivir la tragedia de los saberes separados: cuanto más los separamos, tanto más fácil es someter la ciencia a los cálculos del poder. Ese fenómeno está íntimamente ligado al hecho de haber sido en este siglo cuando los hombres pusieron en cuestión, de manera más directa, la supervivencia del planeta. Un excelente químico puede imaginar un excelente desodorante, pero no posee al mismo tiempo el saber que le permitiría darse cuenta de que su producto va a provocar un agujero en la capa de ozono”.
Fuente: Eco, Umberto. “Rápida utopía”. En Textos para pensar. Buenos Aires, Perfi l S.A., 1996. Fragmento

2.- 
Animador: (volviendo al micrófono con aire profesional) - ¿Y? ¿cerramos o no la puerta? ¡Último aviso! ¡Que nadie se quede en la vereda! Vean esta gente, por favor. Comprueben ustedes mismos los estragos del combate. Eshaustos, doloridos..¿Cúanto hace que están bailando? Diez días, quince, veinte…ya perdieron la cuenta. ¡Adelante, damas y caballeros, que esta puede ser la noche definitiva! ¡La noche del triunfo!.¿ El premio? Lamento no poder satisfacer tan legítima curiosidad, porque en este maratón, señores, el premio es una sorpresa. ¡Sí, damas y caballeros, esta gente sabe por qué baila! ¡Es la fé la que los mueve! ¡La fé los hace bailar! Señores ¿quién entiende a los hombres? Yo no me atrevo…Están ahí, se agitan, se mueven, mueren bailando…

Textos Literarios del 1° Cuatrimestre 2016

Alumnos: aquí les dejo los dos primeros títulos con los que empezaremos a trabajar en Literatura...Son fáciles de conseguir en la Web y además son de lectura rápida. Falta el de Gené -en otra entrada lo estaré publicando -


https://drive.google.com/file/d/0ByiEE-inF8pqcm8tckJFeVZndFU/view?usp=sharing

 https://drive.google.com/file/d/0ByiEE-inF8pqMUsxR3ZEaXJXVm8/view?usp=sharing

La primer dirección es para el texto de Payró y la segunda para el texto de Guiraldes...Vayan leyendo....Nos vemos

miércoles, 16 de marzo de 2016

Aquí les dejo los textos con los que revisaremos algunos contenidos de la asignatura, a modo de diagnóstico...
Por ahora, las dos actividades que guié en el aula son para el próximo martes 22/03...Ahí los espero...

Advierten que el mal uso de los videojuegos puede ser perjudicial
Los chicos que pasan muchas horas frente a las máquinas podrían verse afectados. También alertan sobre los contenidos. La mayoría de los juegos apela a la violencia y la agresividad. Y pueden generar adicción.
Es uno de los hobbies que más interés despiertan entre los niños y adolescentes de hoy, en todos los sectores sociales. Con consolas propias o alquiladas por el fin de semana o en computadoras personales o de cybercafés, los videojuegos seducen y fanatizan a chicos de todas las edades. Hasta ahí, una tendencia de época que avanza de la mano de la informatización. Pero hay dos temas que preocupan a quienes estudian el fenómeno: la cantidad de horas que los niños esfuman a diario en esos mundos virtuales y, sobre todo, el contenido de algunos de ellos, que en muchos casos promueven la violencia, la discriminación y hasta las adicciones.
El tema afecta a la mayoría de los padres del país. Según un relevamiento de la consultora Markwald, La Madrid & Asociados, siete de cada diez chicos juegan a los videojuegos, porcentaje que supera el 80% en la franja adolescente y en los sectores más altos. Cerca de la mitad lo hace “casi todos los días”, sobre todo en el caso de los varones.
Son nuevas formas de entretenimiento, nada que estigmatizar. Pero tampoco se deben subestimar algunas advertencias, porque esa afición conlleva algunos riesgos asociados con la modalidad de uso y los contenidos del juego. De hecho, un estudio de Amnesty International reveló que más de la mitad de los videojuegos “fomentan el abuso de los derechos humanos”[…]. Fuente: Clarín, 17/7/2007 (fragmento)

Una absolución para los videojuegos
Un estudio niega que inciten a la violencia: un noticiero televisivo tiene mayor impacto emocional.
El debate sobre la legitimidad de los juegos electrónicos fue radicalizándose cada vez más. De un lado están los que desearían prohibirlos o limitar su difusión, del otro, los que los defienden y sostienen que se trata de una forma más de entretenimiento.
Lo que está en discusión es la presunta influencia negativa que este medio tendría sobre los adolescentes y los niños. Aunque conviene aclarar que la edad media de los jugadores aumentó sensiblemente.
Esto no significa que sobre ellos, al igual que sobre los chicos, los juegos no tengan un poder o una influencia negativa. El problema es que no hay estudios atendibles capaces de demostrarlo o de negarlo.
Aclaremos, estudios de este tipo hay docenas, pero en su mayoría están fuertemente condicionados por prejuicios. Por lo menos eso afirma Christopher J. Ferguson, investigador del departamento de Ciencias Aplicadas de la Universidad Internacional de Texas. Una reciente publicación suya muestra que muchas de estas investigaciones tienen muy poco de científico.
Algunas fueron realizadas […] preguntando explícitamente a los sujetos qué sentían después de haber jugado durante 20 minutos con un videojuego violento. Un método poco eficaz.
“El problema está mal planteado”, confirma Francesco Antinucci, director de la sección Procesos Cognitivos y Nuevas Tecnologías del Consejo de Investigaciones Científicas de Italia. “Es verdad que la interacción de los videojuegos implica una participación mayor que el cine o la televisión. Pero el impacto emotivo es idéntico. Muchas veces es incluso menor” […]. Fuente: Clarín, 27/7/2007 (fragmento).

Ciclo Lectivo 2016 -. Bienvenida!!!!

Estimados alumnos: con esta entrada les doy la Bienvenida a este nuevo ciclo de clases...Deseo a todos un productivo año de aprendizajes y experiencias...Los insto a estudiar, a cultivar el intelecto, a adquirir herramientas para seguir creciendo en el apasionante mundo del conocimiento.
Desde ahora este medio será un soporte y un puente entre ustedes y yo para comunicar contenidos, trabajos, textos literarios, etc y así, optimizar los tiempos y trabajar con la ayuda de la web- Los veo en clases prontito!!!!